Gómez Mont y su montaje

  

Por: Cynthia Castañeda

Febrero / 2010

 

Manuel Espino es el clásico personaje que nunca quiere perder, pero como siempre pierde, entonces quiere arrebatar.  Está marcadamente ardido porque es marcadamente un personaje non grato para la mayoría de los simpatizantes del PAN.

 

En conferencia de prensa el líder de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), Manuel Espino, criticó de nueva cuenta lo que ocurre al interior del partido que alguna vez dirigió.

 

Sin motivo aparente para convocarla y, sin embargo, con una mesa llena de asuntos que comentar, el ex presidente del Partido Acción Nacional aprovechó para pedir disculpas a nombre, del que aún es su partido y el que, aclaró, no piensa abandonar.

 

Recientemente, la coyuntura ha dejado caer las críticas sobre todo lo que tenga tintes blanquiazules: el gobierno, el líder del partido, las alianzas, los candidatos, el gabinete, etcétera.

 

Pese a todos estos problemas, Espino aseguró que no está dispuesto a renunciar. "Jamás he pensado en renunciar, pues sólo renuncian quienes pierden los principios", afirmó.

 

Por supuesto, la recién presentada resignación del Secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, al partido, fue el relucido tema durante el evento.

 

Para Espino, la renuncia de Gómez Mont se trató sólo de un montaje previamente acordado con el presidente, pues según sus deducciones, el todavía secretario pactó con el PRI la aprobación al aumento del IVA, a cambio de no concretar ningún tipo de alianza con el PRD.

 

"Espero que le diga a los mexicanos si es verdad que a cambio de aumentar el 1 por ciento el IVA se comprometió a que no habría alianzas con el PRD. Espero que nos diga qué hubo, qué fue lo que pasó. ¡A otros con eso del secreto profesional!", declaró.

 

Luego de comentar lo sucedido, y siempre con el buen humor y la sinceridad que lo caracterizan, Espino Barrientos dejó en claro que tanto él como algunos otros panistas están dispuestos a recuperar los valores y la eficiencia del partido.

 

Creen en la posibilidad de que Acción Nacional recupere sus principios y se reencuentre con su identidad, y aunque por ser minoría les sea difícil, la oposición a los calderonistas, como él mismo los denomina, seguirá siendo una constante mientras las cosas no cambien.

 

No pudo dejar de mencionar la intromisión del gobierno en decisiones internas, pues para Espino, como el presidente tiene el control del partido, también tiene la responsabilidad de ésta, la que denomina, una severa crisis de identidad.

 

Para finalizar su mensaje, aseguró que a los panistas les urge analizar la relación que tienen con el gobierno, pues de seguir así y de cara al próximo consejo de renovación de delegados, es casi seguro que el PAN pierda las elecciones en 2012.

 

 

«El hombre sin honra peor es que un muerto»